Inmuebles
Dos consejos clave para mantener tu casa cálida sin encender la calefacción
Con estos dos ajustes simples y respaldados por especialistas, tu casa será más cálida y acogedora al instante

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Llegan los días frescos, la lluvia se vuelve constante y muchas casas en México comienzan a sentirse frías por las mañanas. Pero antes de encender la calefacción (o cargar con el gasto), hay pequeños cambios que puedes hacer para conservar el calor natural del hogar.
En Aviso Oportuno recogimos recomendaciones de expertos en arquitectura, climatización y eficiencia energética para que tu casa se sienta más cálida, confortable y sin aumentar tus facturas eléctricas.
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Controla las corrientes de aire y mejora el sellado
Una gran parte del frío que entra a tu casa proviene de fugas de aire por ventanas, puertas y grietas. Para evitarlo, instala burletes o cinta aislante en los marcos y revisa pisos y zócalos. En días lluviosos, cambiar las cortinas ligeras por telas más gruesas también ayuda a frenar la pérdida de calor.
Otra práctica útil es mantener las puertas interiores cerradas en las habitaciones que no usas y priorizar espacios centrales donde concentres calor. Las ventanas orientadas al sol (preferiblemente al sur) pueden recibir luz directa durante el día: mantenerlas limpias permite que esa luz natural caliente superficies.
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Usa textiles estratégicos para retener el calor
Los textiles marcan una diferencia enorme cuando comienza el frío. Usa alfombras densas sobre pisos fríos (estas actúan como capa aislante entre tus pies y la superficie). Cambia colchas ligeras por cobijas más gruesas de lana o vellón.
Además, los especialistas recomiendan usar “zonas de calor” con accesorios puntuales: una manta sobre el sofá, cojines mullidos, cortinas térmicas que atrapen calor junto a ventanas y incluso paneles decorativos tapizados en paredes frías pueden servir como barrera térmica adicional.
Con solo dos ajustes puedes notar un cambio significativo en calor y confort sin encender la calefacción. Pequeños detalles pueden convertir tu hogar en un refugio también durante las lluvias o noches frías.